Odio a la española

España es un país donde los xenófobos se amparan en lo consecuente de sus leyes? Para muchos colectivos de extranjeros sí, lo mismo para diversas ONG, no así para los políticos. Por lo pronto, la paliza de una niña ecuatoriana a manos de otra chica española ha provocado la indignación y el enfado del gobierno de Ecuador, que pidió a las autoridades españolas “rigurosas” investigaciones que esclarezcan los hechos concretos de esta agresión.

Hace diez meses también se produjo una agresión de un catalán a una chica ecuatoriana. Sin más, éste la emprendió contra la joven a patadas y bofetadas en la cara dentro de un vagón del Metro de Barcelona por ser sudaca, como peyorativamente llaman aquí a los de América del Sur.

La opinión de la Asociación Hispano Ecuatoriana Rumiñahui y de la Asociación América España Solidaridad y Cooperación (AESCO) consideran que este tipo de “ataques xenófobos” se deben en gran parte a las acusaciones vertidas por el diputado del derechista y opositor Partido Popular (PP), Vicente Martínez Pujalte, que responsabilizó a los inmigrantes de la inseguridad ciudadana y de la crisis económica que atraviesa España.

El caso que se conoció aquí hace dos días, pero que en realidad se produjo el 23 de julio, no registra, al menos en lo que se puede ver en el video grabado por una de las amigas de la agresora con su teléfono celular, ninguna palabra xenófoba de la española. De hecho, algunos políticos madrileños se basan en eso para afirmar que se trata de una simple “pelea entre ex amigas”. Pero lo cierto es que ya se abrió el debate respecto a si se trata de un caso más de xenofobia o no.

Los hechos se produjeron en Colmenarejo, un pequeño pueblo de la Comunidad de Madrid, y en la grabación se escuchan expresiones brutales como “mátala, mátala”, “dale, tía, dale” y “písale la cabeza”, todo eso entre las risas de las cinco compinches de la agresora que valientemente reta a la niña ecuatoriana a que se levante cuando ésta se encuentra semiinconsciente por tantos golpes y patadas en la cara, el estómago y la espalda. Ninguna ha sido detenida.

Fue la hermana de la víctima, que tendría entre 14 y 15 años, quien denunció los hechos a la policía y posteriormente se puso en contacto con la representación diplomática de su país. Del suceso se ha hecho cargo la Guardia Civil.

Ayer, algunas televisoras presentaron testimonios de niños que supuestamente conocían a ambas chicas, uno de ellos aparece con el rostro cubierto con un truco de imagen y declara a la reportera: “Sí, las chicas se conocían y ya le traían ganas (a la ecuatoriana). Decían que se quería ligar a todos…”. El menor tampoco menciona términos xenófobos.

La noticia fue recogida en el país por varios medios de comunicación, hubo otros que ni siquiera la mencionaron. Pero en el gobierno y la prensa de Ecuador ha causado enfado, indignación y recuerdan que no es la primera vez que una ecuatoriana es agredida en España.

Por ello, la embajada de Ecuador pidió a las autoridades españolas que comiencen “rigurosas” investigaciones que esclarezcan los hechos. Así lo ha hecho el defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que abrió un expediente al caso para determinar el móvil del suceso.

La Asociación Rumiñahui lo tiene claro y afirma, en un comunicado, que se trata de un caso de xenofobia, por lo que hizo un llamamiento a las autoridades españolas para que investiguen “hasta las últimas consecuencias estos execrables hechos” y que la justicia castigue a todas las responsables, al tiempo que exige a la Fiscalía General del Estado que promueva modificaciones al Código Penal y en la legislación de menores.

Considera que las leyes en España son “blandas”, lo que permite que “los culpables queden libres y sin el castigo que se merecen” y fomenta que los hechos se repitan.

A juicio de la asociación, “estos ataques con tinte racista se han vuelto cotidianos en España, toda vez que quedan en el olvido”. Rumiñahui sostiene que en muchas ocasiones ha recibido “denuncias de agresiones sin que se puedan probar. Incluso muchos de los afectados tiene temor a denunciar, quedando todo en la impunidad” y adelanta que se convocará a una manifestación en Madrid contra este tipo de actos.

El presidente del Movimiento Contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, sí ve rasgos xenófobos ya que “no hace falta una carga ideológica para que exista carga xenófoba”.

En su opinión el objetivo de las agresoras era mostrar su superioridad a una persona extranjera. Por eso ha pedido a la Fiscalía que actúe con el máximo rigor en defensa de los derechos de la menor, de manera que a las agresoras se les pueda imputar un delito de lesiones y no únicamente una falta. Ibarra explicó que, según los datos de la asociación, días antes la niña ecuatoriana había intercambiado insultos con su agresora. Pero la alcaldesa de Colmenarejo no está de acuerdo con nada de esto, para ella la agresión carece de “tintes de carácter xenófobo” y resume así el caso: “(Las niñas) serían amigas y luego se habrían peleado”.

Lamentó no haber tenido conocimiento de la existencia del video antes de su aparición en los medios de comunicación. “El video se lo pasaron entre todos los chavales, porque ahora todos tiene móvil, aunque tengan 12, 13 o 14 años”. Destacó que habló con la víctima y que “está bien”. “La brutalidad de las peleas es lo que a mí me preocupa, porque este pueblo es muy tranquilo”.

Ahora, Protección de Datos ordenó que se inicien actuaciones de investigación por la captación y difusión, a través de teléfono celular e internet, de agresiones entre jóvenes, una actividad cada vez más común entre los adolescentes.